Who runs the world?

Entré a Youtube y me salio un link para el nuevo vídeo de Beyonce "Run the world: GIRLS", lo vi y me di cuenta que esta es una muestra mas de como el mundo tiene las verdades de Dios totalmente distorsionadas. La liberación femenina lejos de buscar libertad en Dios lo hace alejándose de El. Esta "libertad" se llama MUERTE.
Estamos tan lejos de conocer el propósito para el cual fuimos creadas, queremos trazar nuestro propio camino y dictaminar nuestras propias reglas de vida.
Queremos ser proveedoras para el hogar, altas ejecutivas, lideres ministeriales y el hogar? Bien gracias...
Nunca había entendido esta verdad como ahora, el hombre y la mujer NO SON IGUALES, hemos sido formados diferentes y para cosas diferentes. No aceptar ni vivir a la luz de esta verdad se convierte en Rebeldía delante de Dios.

Lo importante no es denotar quien es mas importante que quien, es que entendamos que es un asunto de roles, si vamos a Génesis 3:17 nos encontramos con una sentencia a la mujer dada por Dios justo después del pecado " y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti".
Que tanto este pasaje refleja mi modo de vida? Mi forma de ser se aleja o se acerca a lo que Dios demanda de mi?

Yo creo que es tiempo de nosotras las mujeres hagamos un alto y comencemos a considerar este asunto... Quien dirige el mundo hoy? Mientras las mujeres dirigen el mundo... Quién atiende a sus maridos y Quién cría a sus hijos?.....

Mi vida está cambiando... (II)

Esta jornada no se detiene, tuve que hacer una pausa porque en mi mochila había algo que pesaba mucho, era un timón, lo saque porque no podía dar un paso mas...
Estuve atada a este timón por años, todo este tiempo pensé que dirigía mi vida a mi antojo por este timón.

Pero todavía no podía entender por que pesaba tanto... Si solo lo utilizaba para ir en pos de la voluntad de Dios... En momentos de dolor, cuando veía que las cosas "no estaban bien" que "no eran de Dios", solo le hablaba al timón y le declaraba justo lo contrario de lo que mis ojos veían... La verdad es que mi situación nunca cambiaba... realmente el timón nunca me funcionó... Solo me traía decepción y desencanto y tristeza...

Ese timón era mi propio deseo de controlar mi vida, de arrebatar lo que YO y solo YO quiero y entiendo que conviene... en ese momento me sentí desorientada porque estuve tras la voluntad de Dios todo este tiempo y parece que no la encontré...

Luego surgieron preguntas en mi corazón...Quien ha dicho que yo se lo que es bueno para mi? Quien realmente dirige mi vida? Acaso suceden cosas que Dios no quiere para mi? Quien controla el universo? Quien controla mi vida? Seré yo? Sera Dios? Acaso Dios necesita mi ayuda porque mi vida se le ha descontrolado?

Salmos 115:2-3
¿Por qué han de decir las gentes:
¿Dónde está ahora su Dios?
Nuestro Dios está en los cielos;
Todo lo que quiso ha hecho.

Justo ahí solo pude humillarme y llorar, llorar porque he altercado contra Dios!! Esto es mas grande de lo que jamas imagine, mientras que El en su soberanía hace lo que quiere en mi vida, yo estoy luchando, guerreando y declarando que se haga lo contrario. Cuando me encontré en pruebas económicas, declare que esa no era su voluntad, llego la enfermedad y arrebate mi sanidad, cuando las cosas no salieron como quise, El siempre hizo como quiso...

Esa guerra campal en contra de la voluntad de Dios nunca me dejo ver su propósito, nunca pude ver su mano obrar. Siempre pensé que el Diablo era el responsable de todo... Dios ten misericordia de mi!

Vinieron a mi mente las palabras de un hombre que nunca luchó para cambiar la soberana voluntad de Dios sobre su vida:

Den gracias a Dios en TODA situación,
porque esta es su voluntad para ustedes
en Cristo Jesús.. 1Tes 5:18

En ese preciso instante entendí que la voluntad de Dios no es la prosperidad, no es la salud, no es el cumplimiento de mis metas personales ni deseos...
La voluntad de Dios es que mi vida sea santificada (1Tes 4:3) y que cada día me presente como un sacrificio vivo (Rom 12:2), es un llamado a la obediencia, a la sumisión, al reconocimiento de que solo El es Dios y solo El gobierna mi vida!

Sigo en este camino que está cambiando mi vida... lo mas importante es que he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. (Fil 4:11)

Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo... Firma: Dios

Mi vida está cambiando...

He estado sufriendo fuertes cambios, he caminado por caminos que son difíciles de cruzar y en mi jornada he tenido que sacar de mi mochila cosas que fueron muy mías. He querido quedarmelas, aferrarme a ellas pero ha sido imposible porque estoy convencida que este recorrido no lo inicie yo.
Lo primero que tuve que dejar atrás fue ese esfuerzo humano por añadirle valor al sacrificio de Cristo, esa satisfacción por la santidad... que me hacia comer el polvo cuando fallaba y sentirme orgullosa de mi misma cuando vencía.
Me di cuenta que NADA que yo pueda hacer lograra hacerme mas santa o menos acepta delante de Dios, que no puedo ayudar a Cristo a salvarme porque El ya lo hizo todo.
En ese momento estaba muy confundida, no sabia que hacer, pensar, decir, solo quería llorar... no lo entendía... siempre pensé que tenia que luchar muy duro para "ganarme" mi salvación al precio de la santidad...
Ahí estaba yo sacando todo mi esfuerzo y mis fracasos por "no perder mi salvación" y dejándolo en el piso.
En ese preciso instante recibí algo a cambio... [Juan 10:27-28 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano]... Fue impresionante entender que el sacrificio de Cristo fue suficiente y perfecto! Por mas que me esfuerce humanamente hablando, por mas que trate de pelear contra el viento por mi salvación, nada, absolutamente nada puede arrebatarme de su mano.
Mis próximo pasos fueron mas ligeros, una carga se había ido y había llegado a mi vida una verdadera convicción, un claro concepto de la santidad! Es una respuesta de amor, es mi nueva naturaleza, la que proviene de un corazón completamente agradecido por el privilegio de conocerle.
Recibí un espejo donde puedo verme, pero el aspecto que allí se refleja no es de este mundo, veo a una mujer santificada, cuyos pecados han sido lavados y justificada delante de Dios a través de Jesucristo, llena de su Espíritu para hacer su voluntad cada día de mi vida...