Hoy inició el Joxis un programa de
entrenamiento para desarrollar nuevos líderes en el grupo de jóvenes
universitarios en nuestra iglesia. En la primera sesión el Pastor Joel Peña
compartió una reflexión acerca de "La vida devocional del siervo",
enfatizando en la importancia que es mantener una íntima relación con Dios y
ponerlo en el primer lugar en nuestras vidas y en el ministerio.
Fui muy confrontada cuando leyó Lucas
5:15-16 "Y su fama se difundía cada vez más, y grandes multitudes se
congregaban para oírle y ser sanadas de sus enfermedades. Pero con frecuencia
El (Jesús) se retiraba a lugares solitarios y oraba."
Estos versículos capturaron mi corazón,
mientras nos explicaba que a pesar de Jesús estar siendo solicitado, necesitado
y aclamado, con frecuencia, en vez de correr a las multitudes, Él se retiraba a
lugares solitarios y oraba.
Cuánto nos gusta que las luces nos
enfoquen y ser indispensables, preferimos los lugares repletos de gente que nos
admiren y necesiten de nosotros.
Muchas veces nos cegamos porque vemos
tantas necesidades, y tenemos excusas "piadosas" para ocupar nuestro
tiempo a solas con Dios con cosas que hacemos en Su nombre.
Por muchos años viví inmersa en muchas
actividades ministeriales, presente en todo cuanto fuera necesario y ausente en
mi relación con Dios, entendí que para Dios es más importante el
"ser" que el "hacer".
Creo que debo imitar a Jesús, apartándome
dónde nadie me ve, nadie me llama, nadie dice mi nombre. Dónde soy yo quien
llamo, soy yo la que necesito, soy yo la que busca... a Jesús.