Continuamos con nuestro recorrido por el Salmo 119, sólo hemos visto 24 versículos y tenemos tanto para meditar y aplicar. Siento que estoy ante un brillante tesoro lista para descubrir todo lo que hay allí dentro.
San Agustín se refirió a este Salmo así: "«cuantas veces he intentado pensar en él, siempre excede el poder de mi pensamiento atento y la capacidad de comprensión de mis facultades.
!Oro que Dios siga abriendo nuestros ojos a Su Verdad!
Hoy veremos desde el versículo 25 al 32:
Cuantas emociones intensas vemos plasmadas aquí, el salmista se siente abatido, hundido, su alma está postrada, en la definición más literal, se siente "apegado" al polvo. Esta condición es muy parecida a la muerte, pero él no está hablando de una condición física, este es un tema espiritual, esta manejando difíciles asuntos del alma.25 Postrada está mi alma en el polvo;
vivifícame conforme a tu palabra.
26 De mis caminos te conté, y tú me has respondido;
enséñame tus estatutos.
27 Hazme entender el camino de tus preceptos,
y meditaré en tus maravillas.
28 De tristeza llora mi alma;
fortaléceme conforme a tu palabra.
29 Quita de mí el camino de la mentira,
y en tu bondad concédeme tu ley.
30 He escogido el camino de la verdad;
he puesto tus ordenanzas delante de mí.
31 Me apego a tus testimonios;
Señor, no me avergüences.
32 Por el camino de tus mandamientos correré,
porque tú ensancharás mi corazón. Salmos 119:24-32
(LBLA)
Justo ahí en medio de su terrible condición pide a Dios que le vivifique, pero no con estrategias humanas, ni con metodos de autosuperación, el le pide que lo vivifique conforme a Su Palabra.
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón." Hebreos 4:12 (LBLA)
¡Ese es el poder de Su Palabra, es eficaz
para dar vida al que está muerto, para levantar a un hombre que está tendido en
el polvo sin esperanza!
El declara sinceramente a Dios su
condición, el sabe que su pesar no es ajeno a Dios y encuentra respuesta en Su
Verdad, le pide a Dios que le muestre Sus caminos para meditar en ellos.
¿Cuándo fue la última vez en la que te
sentiste de esta manera, abatido, postrado?
Quizás hoy te sientas así, y la pregunta
es: "¿Le pedirás a Dios que te muestre Sus caminos, Su verdad? ¿Meditarás
en Sus promesas?
Otras versiones del versículo 28 dicen:
"De angustia se derrite mi alma", este no es cualquier pesar, su
dolor es grande y es increíble que a pesar de su realidad terrenal, él puede
poner su mirada en lo eterno cuando pide a Dios que lo sustente conforme a Su Palabra.
En momentos de dolor la Palabra de Dios
es lo único que necesito, es un balsamo para el corazón herido.
En ese momento de dolor angustiante, hay
muchas mentiras que son puestas delante de él, más el prefiere optar por lo que
es seguro, el camino de la verdad y no se queda ahí, él ha sido intencional en
poner Su ordenanzas delante de él.
En este mundo de mentiras en el que
vivimos necesitamos ese corazón que se desvia del camino de la mentira y se
encausa en la verdad de Dios. Porque sólo de esta manera no seremos
avergonzados (v.31) en las trampas de nuestros enemigos.
Finalmente como un resultado de postrarse
ante la Palabra de Dios el salmista ha encontrado el camino por el cual
correrá, uno que es seguro y lleno de vida.
¡Dios cambia mi forma de pensar, de verte
y ensancha mi corazón!
¿Cuáles características de la Palabra de
Dios puedes ver en este pasaje?
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