martes, 23 de julio de 2013

¡Cuánto amo tu ley! Salmos 119:9-16


Publicado en www.AvivaNuestrosCorazones.com 

Hoy continuamos con nuestro recorrido por el capítulo más largo de toda la Biblia, el Salmo 119.
¿Cómo puede el joven guardar puro su camino?
Guardando tu palabra.
10 Con todo mi corazón te he buscado;
no dejes que me desvíe de tus mandamientos.
11 En mi corazón he atesorado tu palabra,
para no pecar contra ti.
12 Bendito tú, oh Señor;
enséñame tus estatutos.
13 He contado con mis labios
de todas las ordenanzas de tu boca.
14 Me he gozado en el camino de tus testimonios,
más que en todas las riquezas.
15 Meditaré en tus preceptos,
y consideraré tus caminos.
16 Me deleitaré en tus estatutos,
y no olvidaré tu palabra.
 En el versículo 9, podemos encontrar la clave para guardar nuestro camino y la respuesta suena muy simple "Guardando" su Palabra, en otras versiones dice "viviendo conforme a Su Palabra". Este es un texto muy conocido pero muy poco practicado por nosotros los cristianos, vivir conforme a la Palabra de Dios es mucho más que orar todos los días, hacer un devocional o ir a la iglesia.

Para poder vivir conforme a su Palabra y aplicarla a mi día a día primero debo conocerla y de ahi me surgen unas preguntas:
¿Qué tanto tiempo estoy dedicando para conocer Su Palabra?
¿Planifico de antemano ese tiempo?
¿Aparto ese momento celosamente?

Esto me lleva justo al versículo 10, ahi describe cual es la actitud que debo tener ante esa busqueda de Su Palabra. ¿Es esa la forma en la que me acerco a Él? ¿Anhela todo mi ser Su Palabra? Luego sigue con una petición: " No dejes que me desvíe de ella"

Me encanta el versículo 11, el samista declara que en su corazón ha atesorado la Palabra de Dios y muchos de nosotros nos quedamos ahí, como si la oración terminara con un punto y no es así; El continúa revelando el propósito por el cual él la ha atesorado: "para no pecar contra ti".
No seamos como que guardan debajo de la tierra un gran tesoro, pero se mueren de hambre encima de él.


¿De qué sirve almacenar pasajes bíblicos si no estamos prestos para ponerlos en práctica?

Creo que nos pasa igual que lo que se relata en Santiago 1:22-25, somos simples oidores y muy olvidadizos para actuar conforme a lo que Dios nos habla, creo que la clave para evitar que esto nos suceda la podemos encontrar en los versículos siguientes, aquí se nos anima a repetir, meditar, deleitarnos y no olvidar Su Palabra.
Lo que mejor describe este ejercicio es la memorización de las escrituras, tomas un pasaje de la Biblia, lo escribes en una nota y lo llevas contigo durante el día, esto te brinda el escenario para:
Repetirlo, meditarlo, deleitarte en él y no olvidarlo.

Aquí te dejo un artículo escrito por Nancy Leigh DeMoss que te ayudará a aprender a memorizar la Palabra de Dios: Memorización de las Escrituras

No hay comentarios: