viernes, 26 de julio de 2013

¡Cuánto amo tu ley! - Salmos 119:33-40

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Pubicado originalmente en www.AvivaNuestrosCorazones.com
Cada día este recorrido se vuelve más interesante, al acercarme a la porción de hoy, oro a Dios que abra nuestros ojos ante Su verdad y despierte en nosotros un desesperando anhelo de buscarle. 
Veremos del versículo 33 al 40: 
33 Enséñame, oh Señor, el camino de tus estatutos,
y lo guardaré hasta el fin.
34 Dame entendimiento para que guarde tu ley
y la cumpla de todo corazón.
35 Hazme andar por la senda de tus mandamientos,
porque en ella me deleito.
36 Inclina mi corazón a tus testimonios
y no a la ganancia deshonesta.
37 Aparta mis ojos de mirar la vanidad,
y vivifícame en tus caminos.
38 Confirma a tu siervo tu palabra,
que inspira reverencia por ti.
39 Quita de mí el oprobio que me causa temor,
porque tus juicios son buenos.
40 He aquí, anhelo tus preceptos;
vivifícame por tu justicia. Salmos 119:33-40 (LBLA)
 En esta ocasión el salmista ha reconocido quien es su verdadero maestro y clama a Él para que le enseñe el camino de Sus estatutos, me llama la atención ver que él no esta pidiendo sólo una enseñanza de palabras, él quiere saber como caminar y no hasta la mitad del camino sino hasta llegar al fin.
Y eso me confronta en gran manera, porque para mi es muy fácil iniciar cosas, aceptar las cosas que Dios me habla, hacer largas listas de las cosas que quiero comenzar a hacer pero llevarlas a la práctica de manera consistente y sostenida es tan dificil. Y cuando el dice "hasta el fin"se refiere al fin de sus dias, que ese sea la oración de nuestro corazón, que Dios nos conceda ser fieles a sus mandatos y nos encuentre haciendo así.

¿Cuáles son las cosas que has iniciado en tu busqueda de Dios y Su Palabra y no has sido consistente?
¿Qué cambios ha producido la Palabra de Dios en ti y no has perseverado en ellos?

Hay dos características en la forma en la que el se acerca a Dios que nos ayudará a ser más fieles y la primera es que él quiere cumplir la ley de Dios "de todo corazón", esta es una respuesta al primer de los mandamientos dados por Dios mismo (Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón… Deuteronomio 6:5) Asi que el salmista está respondiendo a la voluntad y el deseo de Dios, me pregunto: ¿Cómo sería mi relación con Dios si lo que la caracterizara fuera mi deseo de cumplir la ley de Dios con todo mi corazón?
La segunda característica es que él se deleita en Sus mandamientos, eso va mas allá de simplemente considerar que son buenos y verdaderos; en la ley de Dios él ha encontrado su deleite, sus ojos no se van tras la vanidad de este mundo, el no comparte los gustos y placeres terrenales, porque ha podido ser capturado con la belleza de Su ley.
 1 Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la silla de los escarnecedores,
sino que en la ley del Señor está su deleite,
y en su ley medita de día y de noche! Salmos 1:1-2 (LBLA)
Los versículos 36 y 37 apuntan precisamente al rechazo de las ganancias deshonestas y la vanidad, el no quiere postrarse ante lo que los ídolos de los hombres, el anhela inclinarse a lo que puede darle vida y finalmente el quiere ser alejado del del oprobio porque le causa temor, él está seguro que lo único seguro y confiable es la Palabra de Dios, el pecado es es lo que trae vergüenza al hombre pero el que permanece en la ley de Dios será como árbol plantado que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae.
¿Qué cambios crees que debes comenzar a hacer a partir de estos versículos?

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